Esta semana quiero compartir contigo una experiencia muy linda que me tocó vivir con mis compañeros de trabajo, y digo linda, porque me dejó una sensación muy positiva, que vino a confirmar (nuevamente) el post que publiqué hace ya un tiempo, que se tituló “La Viralidad Comienza Con El Impacto Emocional”
Y para ir directo al grano, te muestro el vídeo que dio paso a esta experiencia tan particular. Es de McDonald´s y corresponde a la nueva campaña que la empresa está lanzando para España. Una pieza espectacular (desde mi punto de vista). Te la dejo y luego la comentamos.
El mismo mensaje, dos reacciones completamente diferentes.
Como te comenté, cuando vi el vídeo la primera vez me arrancó lágrimas de emoción y de alegría, porque me hizo pensar mucho en Juan Vicente, mi padre ya fallecido, y en mis dos hijos, Daniel y Gabriel.
En todo caso, lo publiqué en todos mis perfiles sociales y la misma tarde en que lo vi por primera vez, se lo quise mostrar a mis compañeros de oficina, Ramiro y Santiago, convencido de que los haría sentir tan bien como me sentí yo cuando lo vi, y como me siento cada vez que lo veo desde entonces.
Pero lo que sucedió a continuación fue una lección muy interesante.
Ramiro, que tiene un niño pequeño, se emocionó igual que yo, se le salieron las lágrimas y a medida que el vídeo avanzaba, no dejaba de decir: “¡Guao!”, “¡Qué fuerte!”. Obviamente él se había sentido impactado de una manera positiva, tal como me ocurrió a mí, y la emoción que le provocaba el vídeo le era difícil de ocultar.
Sin embargo, para Santiago, el tema fue muy diferente: Cuando vio los primeros segundos del vídeo, se dio media vuelta y se fue, y no lo quiso ver. Por lo menos, no ese día, Simplemente, se volteó y se fue, visiblemente afectado en sus emociones, pero de una manera completamente diferente.
En mi caso y el de Ramiro, el vídeo había impactado en nuestras emociones como padres, nos había hecho vernos reflejados allí, viviendo la vida con nuestros hijos y pasando por las distintas etapas por todos conocidos, con sus correspondientes desafíos y satisfacciones.
En el caso de Santiago, (mi compañero Ramiro me lo explicó) le tocaba unas emociones completamente diferentes, porque Santiago perdió a su padre aún siendo muy joven, y ha tenido que plantarle cara a la vida sólo con su madre y hermanos desde muy pequeño, por lo tanto, el mensaje del vídeo caía en una zona de fuertes y, quizás, dolorosos recuerdos y emociones.
Ramiro y yo compartimos con nuestros amigos y en nuestros círculos el vídeo. Santiago no hizo lo mismo. La razón era evidente: El impacto que tuvo el vídeo en él, fue muy diferente.
Por eso me niego a creer que se puede garantizar la viralidad de un contenido.
Estoy seguro de que se puede crear un contenido de excelente calidad, con una creatividad extraordinaria y un mensaje que pueda generar un profundo impacto y provocar emociones muy fuertes. De eso no me cabe duda, pero el cómo ese mensaje afecte al receptor es una decisión perfectamente individual y dependerá, como en el caso que te describí arriba, de lo que haya en la vida de cada persona.
Piensa por un instante en el momento en que la persona recibe el mensaje: El conjunto de imágenes, sonidos, textos, música es interpretado por su cerebro y, en base a dicha interpretación, desarrolla una respuesta particular, que tu ni nadie puede controlar (quizás predecir) pero nunca controlar y, mucho menos, manipular de manera alguna.
Es en ese justo momento en el que tu pierdes el control del efecto que el mensaje va a causar, y es lo bonito de todo esto: Tu mayor esfuerzo debe concentrarse en desarrollar un contenido extraordinario y difundirlo por todos los medios posibles y adecuados.
Lo demás, queda en manos de tu audiencia. ¡Que compromiso tan maravilloso!
Crédito fotografía Thais Morais en Unsplash
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La Viralidad comienza con el Impacto Emocional.
Desde este móvil sin batería a la hora de comer…no he podido verlo pero, enlazando con lo que expresas…por muy bueno que llegue a ser un contenido….ninguno de nosotros lo comparte de forma lineal…sino que se detiene a pensar con qué perfiles de su red de contactos encaja mejor. Desconocía lo de Juan Vicente :'( Un abrazo !!!
¡Hola, Alberto!
Definitivamente no es lineal. Nosotros actuamos como un vaso refractante: El contenido entra en nuestros cerebritos y, según el contenido que haya en ellos, va hacia un lado o hacia otro, de una manera u otra.
Es realmente impresionante lo mucho que influye en la viralidad ese impacto emocional.
Gracias por lo de mi padre. Fue hace ya 13 años, y aún lo recuerdo con mucha emoción 😀
Besotes y feliz cumpleaños con retraso!
Excelente post Joel. Tienes toda la razon cuando dices, que el secreto de la viralidad es "llegar" al corazon de la gente. Es muy complicado ya que cada individuo interpreta los datos de manera diferente y cada uno de nosotros tenemos nuesta propia forma de interpretar lo que percibimos.
¡Así mismo es, Angel!
Si fuese tan predecible y controlable, todas las campañas serían virales, ¿no te parece?
¿Cómo sigue tu pie?
En matemáticas 2 y 2 son 4: las ecuaciones y las fórmulas pertenecen a la ciencia y los resultados de las experiencias sólo se repiten una y otra vez sin alterarse cuando se trata de demostraciones científicas. Las personas tenemos emociones y sentimientos que no responden a ninguna ecuación y no existe una fórmula infalible para predecir nuestro comportamiento. La viralidad de los contenidos se encuadra en las emociones humanas y aunque estas se puedan manipular en ocasiones, nunca se tendrá una certeza matemática de lo que puede pasar. Bellísimo post Joel. Un abrazo.
¡Gracias, María Remedios!
Me encanta que te haya gustado y que nos hayamos sintonizado de esta manera. Un beso grande y gracias por la visita 😀
Me ha encantado este post Joel, coincido contigo totalmente, cada uno hacemos nuestro el contenido y lo aplicamos a nuestras experiencias y emociones, esa es la magia de la inteligencia emocional, espero que nunca se pierda por mucho marketing de guerrilla y aplicación que tengamos en esta era tan moderna.
¡Holaaaaaa, Miryam!
Nunca se perderá, porque el marketing siempre va de seres humanos, por muchas aplicaciones, estrategias, fórmulas y cuarenta cosas más.
Gracias y un beso grande por tu comentario 😀
No existe la fórmula perfecta. De ser así, todos la utilizaríamos. Es cierto que algunos ingredientes, como apelar a las emociones o al humor, acostumbran a funcionar bien, pero en realidad nunca estamos seguros de la respuesta que va a tener un vídeo hasta que lo publicamos. En este caso, en el vídeo de McDonald's, está claro que dieron con la deseada fórmula mágica 😉
Gracias, Marta
Coincido contigo en la fuerza que tienen algunos elementos, como el humor, la paternidad, el amor y esas cosas, pero el resultado final lo tenemos nosotros en las manos, en nuestro perfecto rol de audiencia.
Un besote grande 😀
Totalmente de acuerdo Joel, a veces contenidos que consideras sin importancia, ves que son viralizados mucho más que otros que nos pueden parecer muy interesantes. Como todo en esta vida, la "viralidad" también es "relativa". Un Abrazo!
Siempre relativa, Esther. Siempre relativa!
Mientras estemos nosotros de por medio, reinará nuestra disposición de ánimo y lo que haya dentro de nosotros.
Besos 😀
Genial Joel, siempre te sales ¡¡ Marta habla de fórmulas mágicas, yo creo que tú sí que tienes una fórmula mágica para hacernos llegar tus contenidos y que estos los percibamos con tanta emoción y satisfacción, personal y profesional. 🙂
¡Hola, Cristina!
No encuentro palabras para agradecer tu comentario. Mi deseo es sencillamente conversar y compartir, de lo que vivo, de lo que siento, de lo que sé y de lo que hago.
Un millón de gracias por compartir conmigo tu opinión. Sentimiento compartido y ojalá podamos desarrollar una relación que perdure por muchos tiempo.
Megabeso 😀
Totalmente de acuerdo Joel!. La verdad que el juego de las emociones y sentimientos es muy subjetivo. Todo depende con el cristal con que se mira. Me emocionó el video pero más tu forma de expresarlo, con sentimiento, profesionalidad, llegando donde hay que llegar sin caer en sentimentalismo, me motiva la afirmación de que hay que crear contenidos extraordinarios y difundirlos por todos los medios adecuados, es toda una motivación llena de fuerza que debemos transmitir a nuestra audiencia ¡si señor! lo que me confirma que es todo un arte.
Pero también creo que no debemos de jugar con la sensibilidad ni con los estados de ánimo, por ejemplo, tu amigo que se dio la vuelta y no quiso ver el vídeo, interpreto que no era por el vídeo en sí, ni siquiera por los recuerdos o la situación de no haber vivido esa experiencia de niño, sino por las emociones que le estaban rodeando. Seguro que después lo volvió a ver y le enterneció como a todos los demás. Gracias Joel, siempre aprendemos contigo, un poquito más cada día. Saludos!
¡Hola, Consuelo!
Estoy también de acuerdo contigo en que no debemos jugar con las emociones de las personas, justo por eso es que considero que el segundo vídeo está en una zona "gris", justo en ese espacio donde puedes (o podrías) considerar que su desarrollo es altamente criticable.
Gracias por tu visita y tu comentario, Consuelo.
Feliz día 😀
Joel, como creo que ya se ha dicho todo, sólo voy a comentarte una pequeña cosita…El Quijote, no te asustes, no voy a releertelo, sólo lo he recordado porque es un buen ejemplo de viralidad, sin embargo no a todo el mundo le gusta, increíble pero cierto. A mi no me gustó la primera vez que lo leí, claro que era muy jovencita y era de lectura obligada en el "colé", sin embargo la segunda vez que lo leí, fue por voluntad propia y me reí mucho con las desventuras del protagonista, como me gustó tanto, años más tarde lo volví a releer y esta vez no hubo risas…más bien me dio pena…
La misma persona pero diferentes épocas y distintas circunstancias…
Joel gracias por hacernos reflexionar 🙂
Un abrazo
¡Hola, Pilarica!
La viralidad está relacionada con tantos contenidos y circunstancias que es sencillamente impredescible. No reaccionamos igual al mismo contenido si lo vemos como padres, como hijos, como profesionales, como individuos, según nuestros propios complejos y circunstancias.
Ojalá existiera un manual real de uso. Sería todo mucho más sencillo.
Gracias como siempre por tu visita y tu comentario, Pilar.
Un beso grande 😀