Hace ya un tiempo, publiqué un artículo titulado «Me niego a decir «esto es lo que hay» o «con la que está cayendo» porque soy del pensar que, cuando pasamos por situaciones particularmente difíciles como esta que no ha tocado vivir ahora, lo más importante del mundo es sacar una lección, un aprendizaje, llevarnos algo bonito que nos sirva para hacer nuestras vidas mejores, para ser mejores personas y mejores profesionales, si es posible.
También soy del pensar que mucho más que profesionales, todos somos seres humanos y, como tal, tenemos un compromiso (o deberíamos tener el compromiso) de ayudarnos mutuamente a ser mejores personas, mejores profesionales, para de esa manera contribuir en la construcción de un mundo mejor.
Por lo menos, eso es lo que yo entiendo por aportar valor a la vida de las personas que me rodean, sean mis clientes, familiares o amigos.
Si tu única intención cuando aportas algo de valor es captar un cliente nuevo, entonces le estás haciendo un flaco favor al mundo.
Los momentos que nos ha tocado vivir recientemente han sido lo suficientemente importantes como para obligarnos a todos a salir de nuestros círculos de comodidad y mostrarles al mundo aquellos valores que nos definen y que forman parten del quién somos y del porqué hacemos las cosas de la forma que las hacemos.
Y ese es mi caso.
COMO SERES HUMANOS, COMO RAZA, COMO GRUPO, SOMOS CAPACES DE MUCHO MÁS.
Es por ello que grabé este vídeo.
En el comparto contigo las 4 lecciones que he aprendido durante estos días de confinamiento que no quiero que se pierdan en el olvido.
Quiero confiar en que los seres humanos somos capaces de mucho más y no de simplemente haber reaccionado como lo hicimos de una forma puntual y que todos esos sentimientos tan bonitos que compartimos han sido simplemente producto de las consecuencias y no tienen raíces profundas en nuestras personas.
Espero que las lecciones aprendidas durante estos días de encierro dejen, para todos nosotros, lecciones de vida importantes que nos sirvan para ser, cada vez, mejores personas y profesionales.
Tengo amigos que me dicen: «Joel, todo esto va a pasar y ya verás, cuando las personas vuelvan a tener sus negocios más o menos en marcha, todo lo vivido se habrá olvidado».
Realmente espero que no sea así y con esa esperanza, te dejo acá abajo el material que grabé.
Las lecciones que aprendí, que podrás aplicar tanto en la gestión de tu negocio como en tu vida personal, giran alrededor de cuatro temas principales:
- Que pasemos de las emociones bonitas a los propósitos y las acciones.
- Que aprendamos a planificar los negocios de una forma más realista y no solamente optimista.
- Que abracemos las nuevas herramientas digitales como oportunidades de crecimiento y desarrollo para nuestros negocios.
- Que mantengamos siempre comunicación con nuestros mercados, sobretodo cuando nuestros clientes necesiten recibir de nosotros simplemente apoyo moral.
Acá se los dejo. Espero lo disfruten ?
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