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¿Quieres construir una cultura comercial genuina y ganadora?

¿Quieres construir una cultura comercial genuina y ganadora?

¿Qué impacto puede tener el ambiente de trabajo en el rendimiento de ventas de tu equipo comercial?

¿Qué tanta importancia puede llegar a tener el papel de la propia empresa en la generación de nuevas oportunidades de negocios?

De todos es sabido que un entorno positivo y motivador está íntimamente relacionado con la rentabilidad y durabilidad de tu empresa o proyecto emprendedor pero, ¿cómo podemos llevar a la realidad estas palabras que suenan siempre tan bonitas y prometedoras?

El trabajo de ventas es particularmente estresante. Yo he vendido durante muchísimos años y te puedo dar fe de ello.

La presión de trabajar en el sector de las ventas publicitarias, compitiendo con otras revistas, manejar el rechazo de cada uno de esos clientes en los cuales había puesto mis esperanzas, alcanzar mis metas de ventas y asegurarme de que mi equipo hiciera lo mismo (que no siempre nos salían las cosas como lo esperábamos).

La gestión del rechazo y la necesidad de estar siempre en línea para el cumplimiento de las metas de ventas son una fuente de estrés continuo para cada vendedor profesional.

Cualquier persona que haya trabajado por un período de tiempo importante en la industria, podrá darte testimonio de lo mismo.

Y generalmente he trabajado en entornos de mucha presión, con metas que eran de cumplimiento bimensual o mensual (según la periodicidad del medio en el que estaba trabajando), con revisiones continuas de rendimiento para nunca alejarnos del cumplimiento de las metas, pasando de una edición de la revista a la siguiente en un abrir y cerrar de ojos. 

Cuando la presión por el logro de resultados se hace tan fuerte, es sencillo que la moral esté por el piso, que dejemos de hacer las cosas con un propósito y la hagamos por la mera obligación y de no llegar a las metas de ventas anticipadas.

Una cosa siempre lleva a la otra. Es una cadena.

Ese momento en el que sientes que has perdido el control, que vas  la deriva, que eres un espectador, puede llevar incluso al mejor vendedor o gerente hacia un pobre rendimiento de ventas.

Es entonces cuando necesitamos hablar de cultura comercial. 

La cultura comercial forma parte de las bases de cualquier negocio que quisiéramos considerar sólido. Esa cultura representa los valores con los cuales nos identificamos, las cosas que valoramos y aquellas que pretendemos alcanzar, mucho más allá de los números que pueden quedar reflejados en el papel. 

Esa cultura comercial es la que define la personalidad de tu empresa o proyecto emprendedor. 

Si tienes en tus manos el liderazgo del área de ventas de tu negocio, entonces tienes la responsabilidad de crear un entorno de trabajo positivo, constructivo, que mantenga a tu equipo de ventas motivado y comprometido, tanto con la empresa como con sus propios resultados comerciales.

 La creación de este entorno no es sólo fundamental para impulsar la productividad, sino que además está profundamente conectado con la rentabilidad y permanencia de tu empresa en el negocio.

Mantener un entorno que promueva una cultura comercial productiva no es una tarea sencilla pero realmente es algo que vale la pena si lo miras desde el punto de vista de los resultados que puedes alcanzar.

¿Cómo puedes hacerlo?

¿Qué cosas puedes hacer para construir una cultura comercial genuina y ganadora?

No sólo pienses en tu bolsillo cuando contratas nuevos miembros para tu equipo.

 

Se ha dicho muchas veces que “una empresa es tan buena como la calidad de la gente que la forma” y podríamos agregar que la gente que forma parte de tu empresa podrá dar todo su potencial si las colocas en un entorno adecuado para ello. 

También se suele pensar que tu equipo de ventas, por aquella historia de que los vendedores tienen la capacidad de ponerse de pie después de cada caída y esas cosas, no necesita tener un ambiente que les brinde apoyo y los ayude también a alcanzar su máximo rendimiento.

Nada más lejos de la realidad. Una cultura ganadora es mantenida por gente con espíritu ganador en una empresa ganadora.

Crear una cultura comercial genuina no es responsabilidad de los vendedores sino de la empresa misma que espera de ellos su mejor rendimiento.

Por eso, a la hora de incorporar nuevos miembros a tu equipo comercial, piensa en contratar a aquellos que aportarán valor al entorno de trabajo, que lo enriquecerán, que lo harán más positivo y agradable. 

Un vendedor que no se identifique con tu propósito, con tu cultura, con tu forma de entender las cosas, será como la manzana podrida que daña a sus compañeras. 

Concentra tus esfuerzos en conseguir personas que compartan tu visión, tu forma de hacer las cosas. La cultura de una empresa, en especial la comercial, no debería ser algo que tuviese que hacerse por obligación sino por convicción.

Establece con absoluta claridad tus expectativas y metas.

 

Es una necesidad primordial para todo equipo y, en especial, un equipo de ventas, el establecimiento de metas de ventas y expectativas de rendimiento con completa claridad. 

Sin dicha claridad, es muy fácil que tu equipo (o tu mismo) te pierdas en la rutina de cada día, saltando de una tarea a otra sin un camino cierto y establecido. Las metas, como lo he dicho en mis cursos y presentaciones, deben ser siempre retadoras, siempre difíciles de conseguir, lo suficiente como para mantenerte comprometido, pero nunca tan difíciles como para generar frustración.

En el caso de las metas de ventas, es primordial que te guíes por números, por datos reales y fiables. Es necesario que puedas demostrar que los números son alcanzables, cómo se pueden obtener, de donde vienen y que debe hacer tu equipo de ventas para alcanzarlo.

La gestión de ventas eficiente no ocurre por casualidad, sino a través de un proceso comercial planificado y organizado, por muy complejo o sencillo que lo puedas diseñar.

Lo más eficiente para guiar a tu equipo de ventas en el logro de sus metas es que trabajen en base a un plan concreto de acciones y clasificando correctamente en qué etapa del proceso de compra se encuentra cada prospecto.

El viaje que hace el cliente desde que conoce tu empresa hasta que toma la decisión de comprar debe ser un proceso dinámico, en el que asumas un rol proactivo. 

Suele funcionar muy bien que, en lugar de pedirle a tus vendedores una meta específica, les pidas que se concentren en hacer un cierta cantidad de presentaciones de producto y que, manteniendo una tasa de conversión estándar, les permita alcanzar la meta establecida. 

Asume un rol de liderazgo y no de jefatura delante de tu equipo de ventas. Ellos necesitan tener alguien que los inspire, mucho más allá de la presión diaria por obtener resultados específicos.

Desarrolla y promueve el verdadero trabajo en equipo.

 

Por supuesto que los equipos de ventas tienen que ser, por encima de todo, competitivos, por supuesto que sí y eso es importante. El espíritu competitivo nos ayudar a alcanzar nuestras metas y a querer ser mejores que nuestros compañeros vendedores, por supuesto que sí.  

Sin embargo, esa competitividad que nos caracteriza no debe ser realmente a muerte, que impulse a hacer cualquier cosa para lograr las metas incluso a costa de los compañeros de trabajo.

Cuando la competencia entre vendedores se convierte en una guerra a muerte, has comenzado a crear tú mismo un entorno tóxico para el desarrollo de una gestión comercial eficiente. 

La competencia debe ser sana. Cada uno de los miembros de tu equipo de ventas debe entender que la compañía no podrá ser exitosa si uno sólo de sus vendedores alcanza sus metas por lo que, el objetivo que los debe mover a todos, es promover el mejor rendimiento de todo el equipo en general.

Facilita que todos los miembros de tu equipo de ventas trabajen de forma coordinada, que compartan información, conocimiento, que aprendan de las dudas y problemas que otros compañeros tienen y que compartan las soluciones a los mismos, para el aprendizaje de todos. 

Incluso algunas veces te tocará dejar de pensar un poco en las ventas y concentrarte en la construcción de tu equipo de trabajo.

Celebra con tu equipo todas sus victorias por pequeñas o grandes que éstas sean.

 

Muchos jefes de ventas suelen pensar que la mejor forma de gestionar un equipo es mantenerlos a toda presión en todo momento para que nunca olviden que su obligación es vender. 

Esta forma de ver las cosas era válida hace muchos años ya no más. 

Siempre es bueno reconocer y premiar el buen rendimiento de ventas de tu equipo y todos aquellos logros que indiquen que se va avanzando hacia el cierre de ventas y el logro de las metas propuestas.

Reconocer el trabajo del vendedor solamente cuando cierra la venta, le resta valor a todo el trabajo previo que debe hacerse para conseguirlo. Es como premiar solamente el gol y no el trabajo del equipo. 

Tomar por costumbre de celebrar todos los pequeños avances, le da vida a más pequeños avances. Y como dicen “pasito a pasito, se camina lejos”. Por supuesto que todos queremos cerrar buenos negocios y captar grandes cuentas, por supuesto que sí, pero incluso estos éxitos son siempre la suma de pequeñas victorias. 

Ten en cuenta que todos los miembros de tu equipo desean saber que su aporte al crecimiento de la empresa es valioso e importante. Recuerda que ellos forman parte de un todo y se merecen el mismo respeto y reconocimiento por igual.

 

Sé siempre una fuente de inspiración y confianza.

 

Los jefes de fuerza bruta dejaron de ser efectivos hace muchos años. No sigas manteniendo en tu empresa o proyecto emprendedor un modelo de gestión de tu equipo de ventas que está desactualizado y obsoleto.

Mantén canales abiertos de comunicación con cada uno de tus vendedores y supervisores. Involúcralos, toma en cuenta sus opiniones, considera la información que tienen que aportar acerca del mercado, de los clientes, conviértelos en el elemento fundamental que son en tu gestión comercial.

Tu crecimiento de ventas ocurre sobre los hombros de un equipo de vendedores comprometidos, motivados y bien gestionados. Es tu responsabilidad. 

Tu empresa será capaz de alcanzar sus objetivos a largo plazo sobre los hombros de un equipo de ventas comprometido donde cada miembro conoce el importante rol que tiene dentro del proyecto global. 

No sólo le exijas el cumplimiento de sus cuotas respectivas.

Hazlos también partícipes de un proyecto mayor, más valioso, más interesante, en el cual ellos mismos puedan ver proyectado su crecimiento y desarrollo profesional. 

Construir una cultura comercial genuina y ganadora suele ser un proceso que toma tiempo y esfuerzo en ser alcanzado, pero las recompensas son absolutamente maravillosas. 

Es la base para la creación de un equipo de ventas productivo y leal, cuyos miembros estarán profundamente conectados con el propio desarrollo de tu empresa.

Viaje Hacia La Transformación Comercial de Tu Negocio – CEEI Elche – Junio 2019

Viaje Hacia La Transformación Comercial de Tu Negocio – CEEI Elche – Junio 2019

¡No tengo palabras para agradecerle a cada uno de ustedes el habernos acompañado en esta jornada tan interesante!

En esta oportunidad el tema que nos unió fue «Viaje hacia la transformación comercial de tu negocio» y nos concentramos en puntos tan importantes como la necesidad de preparar en nuestras empresas, y en nosotros mismos, un terreno fértil apropiado para que la semilla de esta transformación genere fruto y lo genere en abundancia.

Partiendo de ese punto tan necesario, hicimos entonces una revisión de las cosas que podemos hacer para optimizar el proceso comercial, conociendo primero la propia naturaleza del proceso mismo para poder entender entonces como tener un rendimiento mucho más eficiente.

Y cerramos con una revisión del «Mindset Comercial» y el cómo convertir nuestra actitud en una herramienta de venta diferenciadora.

Gracias, como siempre, a todo el equipo del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Elche por esta nueva oportunidad.

Seguimos comprometidos con continuar desarrollando contenido de valor y acercando al tejido empresarial y emprendedor toda nuestra experiencia profesional para que la historia comercial de cada proyecto sea cada vez más memorable.

Aquí les dejo el vídeo con mi presentación, que estuvo centrada en «La optimización del proceso comercial»

 

Además, haciendo el mejor uso que hemos podido de las tecnologías que están disponibles, Santos y yo hemos preparado un podcast en el cuál comentamos también acerca de este evento.

Gracias nuevamente a todos por haber estado allí.

De más está decirles que estoy (estamos) a vuestra completa disposición.

¡Aquí les dejo el podcast para que lo disfruten!

¿Se pueden planificar las ventas de un negocio local?

¿Se pueden planificar las ventas de un negocio local?

Este post lo escribo en respuesta a un comentario que me hizo un amigo, cuando hablábamos del curso que he subido recientemente a Udemy, titulado “¿Cómo hacer un Plan de Ventas?”

Yo le decía que una de las ventajas de poder manejar los conceptos y herramientas necesarias para diseñar un plan de ventas personalizado para cada negocio, era justamente la de romper la dependencia que existe entre el rendimiento de ventas y el comportamiento del mercado, sobre todo en aquellas ciudades turísticas que tienen claramente distinguidos en el año sus meses de “subidón” en las ventas y, por supuesto, sus correspondientes meses de “bajón”.

 

Tu negocio debería contar con tres planes: de negocios, de marketing y de ventas. No importa cuán sencillos o complejos sean, pero deberían estar presentes.

 

Allí vino su pregunta: “Joel, ¿pueden planificarse las ventas en un pueblo como éste?” 

Y su pregunta me llevó a reflexionar sobre dos temas que están muy cercanamente relacionados: 

  • ¿Tiene que ser la gestión de ventas de tu negocio diferente del de las empresas más grandes, por el hecho de tratarse de un negocio local?
  • ¿Tienes clara la diferencia que existe entre “planificación” de ventas y “predicción” de ventas? 

Voy a comenzar por la primera de ellas.

 

Los conceptos y herramientas son los mismas, tanto para la pequeña empresa familiar como para la gran transnacional.

 

Y como este es uno de esos conceptos que mejor se entiende si ponemos de por medio un ejemplo, me voy a explicar: 

¿Practicas algún deporte en particular?. ¿Practicas cualquier actividad especializada, algún hobby?

Sabes que soy corredor de bicicleta, a nivel muy aficionado, pero la disciplina deportiva que practico, 3 o 4 veces por semana, desde hace ya varios años, es el correr bicicleta, aunque por todo el tiempo que tomó la rehabilitación de mis hombros, me acostumbré a usar la bici estática, dentro de casa, en lugar de salir a la calle con una bici normal.

Sin embargo, durante los varios años que estuve saliendo en bici a la calle, mis requerimientos eran los mismos de cualquier corredor de bicicleta que pudiéramos llamar “profesional” o, mejor dicho, más seriamente dedicado al tema que yo. 

  • Ambos necesitamos la indumentaria correcta (casco de seguridad, ropa deportiva específica, zapatillas, guantes, lentes de sol, etc.)
  • Ambos necesitamos de un bolso o riñonera (o algún tipo de depósito) para guardar llaves, documentos de identificación personal, dinero, etc.
  • Según los objetivos de nuestros entrenamientos respectivos, ambos debemos cumplir (o deberíamos cumplir) con una cantidad de horas, de kilómetros, de intensidad, etc, en cada sesión de entrenamiento.
  • Ambos necesitamos tener una bicicleta adecuada, según nuestro tamaño y peso, el tipo de carrera que vayamos a hacer, o el terreno sobre el cual vayamos a rodar.

Y lo mismo ocurre para cualquier otro tipo de actividad a la cual queramos hacer referencia, sea la práctica de algún instrumento musical, tenis, pádel, fútbol, natación, videojuegos. Cualquiera.

El hecho de que seas un profesional o no, tan sólo determina la forma en que vas a usar las herramientas y recursos que son requeridos por la actividad.

Si nos giramos ahora hacia tu negocio o proyecto emprendedor, nos encontramos con exactamente la misma situación: tú también estás en el mercado para ganar dinero, de la misma manera que las grandes corporaciones.

La única diferencia serán las que tú mismo hayas establecido al momento de crear tu proyecto, no otras. Pero en cuanto al resto de cosas, todo permanece igual.

 

El que tengas un negocio pequeño no significa que no puedas manejar las herramientas y conceptos disponibles, como lo hacen las grandes corporaciones.

 

Igual necesitas tener una empresa rentable, como cualquier gigante. Debes tener productos y precios competitivos, como cualquier otra. Debes buscar la forma de diferenciarte, como cualquier otra. Todo permanece igual.

Seguramente tu plan de negocio, por ser un negocio local, no tenga que ser tan extenso ni detallado como el de una empresa transnacional, o quizás no te obligue a tomar en cuenta todos los detalles que una empresa más grande tendría que tomar en cuenta, pero igual deberás manejar los conceptos básicos de todo plan de negocio.

Lo mismo ocurre con el plan de marketing y, consecuentemente, con el plan de ventas, que no es otra cosa que la conversión, en números, de todo lo establecido en los otros planes.

Por ello, mi primera invitación es a cambiar la visión que tienes de las cosas: El que tu negocio sea pequeño o de ámbito local o regional, no implica que tu manejo de las cosas deba ser diferente del cómo se manejan en las empresas más grandes.

Simplemente se trata de adaptarlo todo a las características específicas, las necesidades y recursos que tenga disponible tu proyecto. Todo lo demás permanece igual.

Tienes disponibles las mismas herramientas para captar clientes, para abrir mercados, para hacer publicidad, para promocionarte, administrarte, para gestionar tus comunicaciones… todo es igual.

 

Para planificar las ventas de tu negocio no necesitas tener una bola de cristal.

 

Planificar las ventas es un tema muy sencillo. Bueno, sencillo para los que lo hemos vivido desde adentro.

Mi objetivo es que sea sencillo para ti también: Simplemente se trata de que le tomes la delantera al mercado, conozcas el número mágico al cual debes llegar (bien sea que tienes uno o ningún vendedor) para alcanzar los objetivos que te has propuesto y que diseñes las acciones que te permitirán mantener la creación de nuevas oportunidades de negocio también bajo control.

Uno de los grandes dilemas del negocio local, podríamos incluso hablar también de la tienda electrónica, es la altísima dependencia de que “la gente entre a la tienda, lo que vea le guste, y decida comprar”.

Y más difícil aún entonces cuando ves todas las cosas que tienen que alinearse para que eso ocurra: que tu tienda esté en una buena ubicación, que tus posibles clientes hayan escuchado acerca de ella de alguna manera y en algún sitio, que la fachada de la tienda sea atractiva, que esté bien iluminada, que cuando el cliente entre se sienta a gusto y bien atendido, en fin………….¡¡¡muchísimas cosas de las cuáles debes estar pendiente!!!

Es por ello que la idea de “planificar las ventas” de tu negocio trata simplemente de crear estrategias sencillas para aprovechar todas y cada una de las oportunidades de negocio que el mercado puede ofrecerte, no solamente las compras hechas por el cliente que entra en la tienda y queda convencido, sino también de todas las oportunidades que se abren para ti a partir de allí.

 

No hace falta que tengas una bola de cristal porque el objetivo no es predecir el número que vas a vender.

 

El objetivo es establecer una meta de ventas que sea realista y alcanzable, para luego entonces planificar, alrededor de ella, todas las acciones que serán puestas en marcha para alcanzar dicha meta, sabiendo de antemano los objetivos que podrás lograr una vez la hayas alcanzado. 

Como lo ves, no es un juego al azar, aunque para muchos así pareciera ya que se quedan cruzados de mano esperando que el mercado, o la próxima temporada, no les dé una sorpresa desagradable.

En mi curso “¿Cómo hacer un Plan de Ventas?” he querido allanar este camino para ti, explicándote todos los conceptos y herramientas que he considerado necesarios que manejes para que puedas tú mismo (o tú misma) hacer la planificación de ventas de tu negocio.

Está en Udemy. Lo podrás hacer en un par de horas, si te aplicas. Es una pequeña inversión de tiempo y dinero que te brindará beneficios a corto, mediano y largo plazo, con toda seguridad. 

El vínculo para que hagas el curso “¿Cómo hacer un Plan de Ventas?” te lo dejo más abajo.

Recuerda: la idea de que hagas el curso es sencillamente que tengas la completa capacidad de diseñar un plan de ventas personalizado para tu negocio o proyecto emprendedor, y tengas el control de cómo se generan las nuevas oportunidades de negocio en tu caso.

Que tus ventas dependan del ritmo que te marca el mercado es una situación de mucho riesgo y en la cual no debes nunca poner todas tus esperanzas.

 

Créditos fotografía: 494640 en Pixabay

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