¿Cómo Puedes Hacer Un Uso Más Efectivo Del Procesador Más Veloz Del Mundo?
Uno de los mayores desafíos que te va a presentar el entorno digital es la infinita cantidad de información a la que puedes tener acceso a través de múltiples y variadas plataformas.
Solamente para que tengas una idea básica, muy básica, te cuento que cada 60 segundos, es decir, cada minuto:
- Se realizan 88 mil llamadas por Skype.
- Se hacen 2,66 millones de búsquedas en Google.
- Se envían casi 139 millones de correos electrónicos.
- La gente mira alrededor de 5 millones de vídeos en YouTube.
- Se crean 571 páginas web.
- Se publican 433 mil tweets, y…
- Aparecen en Facebook 293 mil actualizaciones de estado.
Ojo: Y esto ocurre segundo tras segundo, día tras día… o como diríamos 24 x 7. Si lo tuviéramos que medir en Gigas, pues nos quedaríamos abrumados por la cantidad de información disponible. Realmente boquiabiertos!
¿Te imaginas que pasaría si consumieras toda esta información, o apenas una minúscula parte de ella? La indigestión sería fenomenal y seguramente te enviaría directamente al hospital.
Comencemos por lo primero: Mente sana en cuerpo sano.
Desde muy pequeños seguramente tus padres te lo repitieron más de una vez: “Mente sana en cuerpo sano”. No todo es estudiar mucho, sino también hacer deporte. Y viceversa también funciona: “No todo es hacer mucho ejercicio físico, sino también alimentar nuestro conocimiento”
Y con este pensamiento has crecido. “Mente sana en cuerpo sano”. Lo del cuerpo sano lo entiendes con facilidad: No excederte con la comida, tratar siempre de mantener una dieta sana, hacer ejercicio regularmente y evitar los malos vicios.
¿Pero cómo mantenemos una “mente sana”? Obviamente, lo primero que nos viene a la cabeza tiene que ver con la información que consumimos: Tenemos que asegurarnos que sea de buena calidad, sana y, por supuesto, no excedernos en las cantidades que consumimos.
Ante una avalancha de información tan abrumadora, lo más importante es escoger solo aquella que realmente aporta valor.
Justamente eso fue lo que hice las dos semanas pasadas: Revisar de forma exhaustiva las fuentes de información de las cuales me alimento regularmente para quedarme sólo con aquéllas que aportan valor y desechar las que no.
Y es un ejercicio que te recomiendo hacer a ti también: Dedícale un par de horas, un par de días o un par de semanas, a hacer una limpieza de todas las fuentes que tienes como referencia, los blogs que lees con regularidad, las páginas que visitas, los correos electrónicos que recibes, y quédate solamente con aquello que te aporta valor, que te nutre y enriquece.
Así como tu cuerpo necesita ejercitarse, también tu cerebro.
Ya habiendo controlado la calidad de la información que consumes, llega entonces una parte a la cuál tal vez nunca le has prestado atención, como tampoco yo lo había hecho: ejercitar tu cerebro.
Si eres un ser humano promedio, seguramente el 99.99% del uso que le das a tu cerebro es para procesar información: hacer cursos, leer libros, escribir, escuchar podcasts, ver tutoriales, hablar, escuchar… es decir, información que entra, información que sale.
Prestar atención, resolver problemas y recordar son las operaciones fundamentales que tu cerebro realiza.
Y toda esta información, tu cerebro la procesa realizando tres tareas fundamentales: prestando atención, resolviendo problemas y recordando la información procesada, y todo esto lo puede hacer de una forma flexible y a una velocidad que no te puedo ni siquiera nombrar, porque es asombrosamente rápida.
Existen un montón de aplicaciones que te pueden ayudar a entrenar a tu cerebro en estas tareas básicas. Unas son de pago, otras gratuitas; unas más agradables que otras. En fin, para gustos, colores. Yo escogí una que se llama lumosity (abajo te dejo el vínculo) que me parece genial y que te recomiendo ampliamente.
Tiene ejercicios súper simples, que van aumentando su grado de dificultad a medida que tu capacidad aumenta, por lo que el juego puede llegar a ser tremendamente adictivo.
Pero en este punto, lo dejo a tu elección. Lo importante es que sepas que tu cerebro, como el resto de tu cuerpo, necesita entrenarse en sus tareas fundamentales y lo más impresionante es que, a medida que más le exiges, más rendimiento ofrece. ¡Realmente espectacular!
Y por último: ¿Qué podemos hacer con tanta información valiosa que nos gustaría revisar, pero que no nos alcanza el tiempo para ello?
Llevando tu velocidad de lectura un poco más allá.
En mi caso, son múltiples los blogs que leo todos los días. Tanto de temas profesionales como personales. Por lo tanto, dependo en mucho de la velocidad con la que puedo leer todo el contenido que está disponible para mí.
Después de haber hecho el filtrado y selección que te comenté más arriba, igual me quedé con una lista bastante amplia de espacios que quiero seguir visitando con regularidad. Y mi inquietud fue: ¿Cómo puedo hacer para procesar toda esta información de forma más eficiente y rápida? Fue entonces cuando me tropecé con el término “lectura veloz”.
Desde muy joven me ha gustado siempre leer. Como estudiante y como profesional, encuentro la lectura no solamente como una fuente de aprendizaje continuo sino como una excelente distracción. Y seguramente como tú, pensaba que leía a una velocidad interesante, hasta que me di cuenta que podía ir más allá.
Poder leer más rápidamente y procesar la información que recibimos con más efectividad, es una habilidad muy valiosa.
De igual manera, existen múltiples plataformas y programas que te ayudan en esta tarea de incrementar tu velocidad de lectura. Como siempre, las hay mejores y peores, y para gustos, colores.
Yo me quedé con una (el vínculo te lo dejo más abajo) que se llama “Super Lectura”, un curso bastante interesante, muy sencillo y que requiere solamente de 7 sesiones de 30 minutos, en 7 días consecutivos. En todo caso, y como te indicaba con los programas de entrenamiento para tu cerebro, tu puedes escoger el que más te guste.
Y quería compartir contigo hoy todo esto, que ha sido para mi un descubrimiento espectacular: cómo puedes hacer un uso más efectivo de tu cerebro, el procesador de información más veloz que existe en el mundo, y seguir nutriéndote de la inmensa cantidad de información que está disponible en Internet hoy en día.
Crédito fotografía Dawid Zawiła en Unsplash
Te dejo más abajo los vínculos correspondientes a todo lo que te he mencionado a través de este artículo:
¿Qué ocurre en Internet cada 60 segundos? Infografía actualizada
Lumosity y su programa de entrenamiento cerebral.
Super Lectura: Curso de lectura rápida y aprendizaje veloz.