Esta es una reflexión perfectamente personal que nace de un artículo que leí la semana pasada que se refería a que somos “adictos a los social media”.
Y aunque no me quiero considerar (o reconocer) como un adicto a estos temas de Facebook, Twitter, Linkedin y esas cosas, si debo reconocer que desde hace algunos años para acá, gran parte de mi tiempo lo paso llevando adelante mi “vida digital”, tanto para cosas personales como profesionales.
Y hasta ahora ha sido genial y creo, como muchos, que la ventaja principal de estas plataformas es que son gratuitas.
Todas ellas te ofrecen la oportunidad de participar, sin que tengas que gastar un centavo, amén del valor del tiempo que tenemos que invertir en ellas, sobre todo cuando las estamos usando para desarrollar y complementar nuestras vidas profesionales.
¿De qué hablaremos en este post?
¿Es el ser gratuito el principal argumento por el que las usamos?
Y es un punto de inflexión. Las redes sociales nos ofrecen la oportunidad de conectarnos con el mundo de manera espectacular. En mi caso, que vivo lejos de mi país natal, me ha servido para mantener un vínculo con mis seres queridos, mis amigos, y todas las relaciones que dejé a muchos kilómetros de aquí.
Ya si hablamos del entorno profesional, es entonces un tema diferente, porque este entorno nos permite desarrollar nuestra marca personal, nuestra identidad digital, de una manera que nunca antes lo habríamos podido lograr.
Nos permite ponernos en contacto con personas a las que ni siquiera hemos tenido la oportunidad de conocer físicamente, expande nuestras fronteras, derrumba los límites geográficos para construir, realmente, una aldea global.
¿Me pude imaginar yo alguna vez que iba a estar compartiendo mi opinión profesional con un empresario en la india que tiene una super distribuidora de frutos secos? ¿O que los artículos de mi blog iban a ser leídos hasta en Australia?
Nunca en la vida, sin embargo, hoy en día, es lo más común.
Muchas empresas, tal vez tu mismo, se están embarcando en este tema del “social media” empujados por el argumento de que “es gratis” y que les permite “expandir sus negocios de forma radical”, no considerando incluso en su completa intensidad, la gran cantidad de horas que hay que invertir para tener una presencia digital apropiada. Y es un argumento válido.
Muchas empresas, sobre todo las más pequeñas, están saliendo adelante, poco a poco, a través de una gestión efectiva de su presencia en los medios sociales. Incluso hay un gran porcentaje de ellas que tienen a los medios digitales como el único soporte de promoción que utilizan. Y eso ya no es tan válido, a mi parecer.
Ahora bien, cabe hacerse la pregunta: ¿Lo hacen porque es gratis? o ¿lo hacen porque realmente las redes sociales tienen un valor especialmente importante para ellas?, ¿tal vez una combinación de ambas?
¿Qué pasaría si mañana Facebook dejara de ser gratis?
Y tu, como empresa, has convertido a facebook en el único canal de tu estrategia de marketing y promoción. ¿Qué pasaría en ese caso? ¿Te lo has planteado?
En una situación como esa, definitivamente podrían pasar dos cosas:
- Que no le veas el valor suficiente a lo que haces en facebook, ni para ti ni para tu negocio, como para seguir adelante pagando una cantidad mensual, o anual, o como lo dispongan, y decidas buscarte otras maneras de mantenerte en contacto con el mundo.
- Que hayas reconocido el valor que facebook (y con ella, todas las otras plataformas sociales) pueden agregar a tu vida personal y profesional, lo compares con lo que sería el pago que te piden y tomes la decisión de continuar, esta vez pagando.
Ahora, ¿qué pasa si te piden más dinero del que estás realmente en capacidad de pagar?
No debes tener una relación de dependencia con los medios sociales.
Necesariamente debemos entender que los medios sociales son una herramienta más y que en ningún caso deben convertirse en lo único que hacemos dentro de nuestro plan de marketing, por muy escasos que sean los recursos que tenemos disponibles.
Hay multitud de actividades que tú como empresario puedes realizar para promover tu negocio, tu marca, dentro y fuera de Internet, desde campañas de correo directo, volantes, promociones directas en tu tienda, eventos de relaciones públicas, networking, y un sin fin de cosas más.
No te ciegues pensando en que tu única alternativa es la de los medios sociales, porque entonces podrías estar desperdiciando extraordinarias oportunidades de negocios para ti, para tu empresa y tu producto.
Añadiendo el social media a nuestro plan de marketing tradicional.
Hace tiempo publiqué un artículo titulado “Quiero pensar en un marketing repotenciado”, justamente haciendo referencia al hecho de que estamos ante un sinfín de plataformas nuevas que nos permiten llevar a cabo acciones de marketing muy bien elaboradas y efectivas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el hecho de que las plataformas digitales nos ofrezcan la opción de participar en ellas de manera gratuita, no debemos por ello convertirlas en el único espacio que utilizamos para conectarnos con nuestro cliente y audiencia.
Los medios sociales deben integrarse dentro de un plan de marketing integral que contemple todas las áreas de trabajo, desde fomentar el contacto cara a cara a través del networking y eventos de relaciones públicas, hasta difundir la presencia digital de la marca a través de los distintos espacios que existen.
¿Que pasaría mañana si, de repente, tuvieras que pagar una cuota mensual en cada una de las redes sociales en las que participas con tu marca o producto? ¿Podrías seguir haciéndolo?¿Tienes otras alternativas?
Artículo relacionado: Quiero pensar en un “Marketing Repotenciado”
Pues me ha encantado tu artículo Joel, una reflexión muy acertada y esta frase: "Los medios sociales deben integrarse dentro de un plan de marketing integral que contemple todas las áreas de trabajo…." es para abanderarla.
Mi respuesta a que pasaría si tuviera que pagar una cuota mensual en cada una de las redes sociales en las que participio es muy sencilla, tendría que ser aún más selectiva.
Hola, Pilar
Definitivamente se trata de integración de todas las plataformas disponibles, sobre todo establecer el puente entre los digital y lo tradicional.
La semana pasada estuve conversando con una chica y cuando le pregunté en qué espacios mantenían presencia, me dijo "En todos" y pasó a mencionarlos uno por uno.
¿Qué pasaría en el caso de ellos, que están concentrando su marketing exclusivamente en plataformas digitales?
Un beso grande, Pilar. Gracias por tu visita de hoy 😀