Las redes sociales son un vehículo sumamente potente para ponerte en contacto con posibles clientes para tu negocio o empresa, ofreciéndote incluso la oportunidad de dirigirte a industrias específicas o personas influyentes dentro de la industria de tu interés.
Todo es cuestión de buscar lo que necesitas de manera adecuada y de que tengas paciencia para entablar y llevar adelante contactos realmente efectivos.
De las redes más conocidas, Twitter es la más sencilla de utilizar porque los perfiles son abiertos y basta con que sólo escribas el nombre del manejador de la persona que te interesa, twitearle y de allí en adelante hacer la conexión.
¿De qué hablaremos en este post?
De todo, lo que menos abunda es la paciencia.
Sin embargo, al ser tan sencilla, puedes cometer el error de lanzarte de manera agresiva en la búsqueda de nuevos prospectos o personas muy influyentes que pueden darle a tu producto una extraordinaria visibilidad.
Antes de utilizar las redes para buscar nuevos prospectos, debes asegurarte de que todo tu departamento comercial, incluso tu mismo, tienen las cosas bien claras y que has establecido con ellos una estrategia concreta para llevar adelante la tarea de prospección, de forma que no vayas a destruir relaciones en lugar de construirlas.
Antes que nada, ten la paciencia necesaria para hacer las cosas bien.
Un claro ejemplo de cómo no debes hacer las cosas.
La foto que te incluyo arriba te muestra como el representante de una empresa “X”, quemó la posible relación con una persona muy influyente dentro de su industria, prácticamente de un día para otro. El intercambio va como sigue:
- El representante retuitea el contenido publicado por Robert Trenson, una persona muy influyente dentro de su negocio.
- Trenson le agradece el retuit y cordialmente se ofrece para brindarles ayuda si fuese necesario.
- El representante inmediatamente le contesta a Robert, ofreciéndole una demostración de su producto.
- Robert, muy amablemente, le recomienda al comercial que se ocupe primero de conocerle un poco, que invierta tiempo en desarrollar la relación ANTES de querer venderle su producto.
Y en tan sólo dos interacciones, una relación que pudo haber arrancado con muy buen pie, en un ambiente cordial y de buen rollo, por la impaciencia de un representante comercial, se va por el drenaje.
¿Cómo pudo haberse hecho de mejor manera?
La respuesta te la dá el mismo Robert en su mensaje. Si el representante de la empresa “X” se hubiera tomado el tiempo para indicarle a Robert el porqué le había retuiteado, la razón de su interacción o manifestar la simple intención de abrir una relación para conocerse mutuamente, tal vez la historia habría tenido un final feliz, o quizás menos embarazoso.
Un pequeño intercambio, tal vez algo como lo siguiente:
- “De nada, Robert. Nos encanta el contenido que publicas porque aporta mucho valor para la industria en la que se mueve nuestra empresa”, o quizás algo como…
- “De nada, Robert. A nuestra empresa le interesa mucho el tema que trataste en este post. Tal vez podamos conversar un poco acerca de ello”
Algo que sencillamente hubiese demostrado un interés en desarrollar la relación un poco más, en llegar a conocer a la otra persona un poco, habría sido suficiente.
Sin embargo, ante el imperioso deseo de promover un producto o servicio, se olvida el hecho de que las redes sociales tienen una dinámica diferente, que lo importante es la relación, que si se puede vender pero que la estrategia debe ser un poco distinta.
¿No te parece que hubiera sido mucho más elegante utilizar un acercamiento diferente? ¡Seguramente hubiera sido más efectivo!
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La pena es que ya son muchas las veces con las que me he encontrado en este tipo de situación….no solo me topé con marcas que me han querido vender su producto inmediatamente practicando ese marketing agresivo que no lleva a ninguna parte, no solo eso, para colmo he tenido que aguantar que me intentaran vender lo mismo que vendo yo…ni tan siquiera se pararon a mirar que yo podía aportares otro tipo de cosas…y por supuesto, ellos a mi…pero no de esa manera 😉 ¡Gracias Joel! Has sacado un tema interesantísimo, además de que como siempre nos has enseñado lo que SI se debe hacer.
¡Hola, Pilar!
A mi me pasa casi a diario también. Parece mentira que se hable tanto del tema, que se recomiende tan encarecidamente esforzarse en desarrollar relaciones cercanas y humanas, pero que aún existan empresas y personas que simplemente hagan caso omiso de estas recomendaciones y sigan utilizando el mismo acercamiento.
No hacen preguntas, no escuchan, no se interesan, simplemente… fuácata…. aquí tienes mi producto para que me lo compres.
Ojalá vayan tomando un poco de conciencia.
Gracias por tu visita, Pilarita. Nos vemos el próximo fin de semana 😀
Hola Joel,
Estoy completamente deacuerdo con este post. Tan cierto es que en un entorno laboral completamente diferente al empresarial me ocurrió la destrucción de una relación social que me interesaba mucho profesionalmente y por ser directo..se destruyó totalmente el vínculo. Si hubiese leído este post antes no hubiese actuado así. Gracias Joel y lamento no haberte contactado antes.
¡Hola, Alex!
Estaba seguro (casi 100%) de haber respondido este mensaje antes, pero en todo caso, que la experiencia te haya servido para tener un poco más de paciencia en el acercamiento a tus contactos potenciales.
Es un tema de delicadeza. Todos sabemos y queremos hacer negocios, pero el no tener ese poquito de paciencia, hace que las personas simplemente se sientan utilizadas y menospreciadas, ¿no te parece?
Gracias por tu visita y comentario, Alex. La próxima vez, revisamos las ofertas 😀
Hola Joel,
Vengo del futuro 🙂
Por tu sensato comentario en el artículo del Caso Hawkers, pero éste que leo no se queda atrás.
Fallos los podemos cometer todos, pero parece que desde que las redes sociales llegaron, las meteduras de pata en el ámbito profesional van de la mano de un altavoz que propaga a los cuatro vientos el error.
Las prisas con malas consejeras. Y en mi opinión ese afán por la inmediatez (en todo) nos lleva a a olvidar algo tan importante como la reflexión.
Vivimos en la era de la impulsividad.
Desconocía este caso pero como ves, en el futuro je, todo sigue igual, no aprendemos.
Un abrazo
jajaja… ahora yo vuelvo del pasado y me toca retomar el tema porque, aún cuando ha pasado el tiempo, lamentablemente está confirmado que sólo queremos escuchar y que utilizamos las redes sociales para inundar el mercado con mensajes promocionales, desesperados por conseguir más negocios antes que desarrollar sólidas relaciones, bien sean personales, profesionales o comerciales.
Definitivamente, tenemos dos orejas y una boca, pero el mensaje no lo hemos entendido aún.
Y las meteduras de pata por esa misma arrogancia inherente en la persona que cree (o siente) que el mercado le tiene que escuchar porque sí, seguirán ocurriendo sin parar.
Hace nada me pasó una por whatsapp (imagínate tú que hasta queremos utilizar el whatsapp para bombardear a nuestros contactos con promoción de nuestros productos y servicios)
Mucho daño se le hace a las marcas por mantener esa forma de hacer las cosas 😀
Gracias por tu visita, viajante del futuro 😀