Seguramente ya estás convencido de que es necesario que estés en los medios sociales, que desarrolles para tu empresa o producto algún tipo de presencia social que por lo menos te coloque al mismo nivel de tus competidores.
Eso está claro.
“Si no estás visible, no existes” dirían muchos por allí y aunque a mi no me gusta ser tan radical, pues, tengo que aceptarlo de la misma manera. Tal vez no sea que no existes, pero si dejas de aprovechar muchas oportunidades.
Pero ahora bien, ¿Qué puedes esperar tú de los medios sociales?, ¿Qué beneficios puede tener para ti una página en Facebook o una cuenta en Twitter?
Si lo quieres reducido a su expresión mínima: relacionarte con tus clientes como nunca antes lo has hecho.
¿Te permiten los medios sociales escuchar lo que dicen de tu marca? Sí. ¿Te permiten poner en marcha promociones virales? Seguro que sí. ¿Sirven para complementar tus estrategias offline? Por supuesto.
Sin embargo, si analizas un poco las tres preguntas, todas tienen un punto común: detrás de ellas, hay un cliente con el que te estás relacionando.
Es en esta relación con el cliente donde está el “oro” de las redes sociales. Es de esta relación de donde puede nacer una interacción rica y natural entre tu marca y el cliente, en la que se comparta contenido de interés para ambas partes, donde llegue a haber un conocimiento tal que te permita invitar a tus clientes incluso a participar en el desarrollo de tus productos como lo hace el fabricante de computadores Dell, por ejemplo.
Si has hecho planes de marketing anteriormente, seguramente has estado acostumbrado a un trabajo unilateral. La única forma de saber si tu esfuerzo era efectivo estaba en el incremento de las ventas. No incremento de ventas, no efectividad. Si querías conocer como perfilar de mejor manera tus estrategias, tenías que recurrir a la investigación de mercado. Si no tenías presupuesto para ello, entonces te guiabas por tu “bola de cristal”… lamentablemente en muchos casos (y afortunadamente en otros) es así.
Hoy en día tienes enfrente una realidad completamente diferente. Tu cliente no desaparece cuando se va de la tienda y solo lo vuelves a ver cuando viene a comprarte de nuevo. Tu cliente existe digitalmente: tiene una cuenta de correo electrónico, está en algún perfil social (sea Facebook, Linkedin o cualquier otro), se mete en Internet para buscar información acerca de sus hobbies y un montón de cosas más.
Y en esos sitios, te puedes encontrar con él. ¡Algo que antes no ocurría!
Por eso es que, en mi opinión, lo más importante que puedes esperar de los medios sociales, es aprovechar esta valiosísima oportunidad de relacionarte con tu cliente. Habla con él (o ella, por supuesto), pregúntale por qué le gusta tu producto, como lo utiliza, pregúntale acerca de sus hobbies, sus deportes favoritos, sus lecturas preferidas, etc.
¿Quién te dice que no puedes encontrar fantásticas oportunidades de expandir tu negocio, relacionándote de esta manera con tus clientes? Por ejemplo, tú vendes bolsos para deportistas y resulta que, conversando con tus clientes resulta que para el 95% de ellos, el volibol es su deporte preferido. ¿No sería una oportunidad de marketing importante el patrocinar al equipo de volibol de tu ciudad, por ejemplo?
He allí el valor de tu presencia en redes sociales: Relacionarte con tus clientes de esta manera. Cercana. Efectiva. Proactiva. Y sobre todo, que el beneficio sea para ambos, no para ti solo.
¿Qué esperas de tu presencia en redes sociales?, ¿lo percibes más como un canal de ventas adicional, o le ves otro tipo de valor?
Crédito fotografía: Ryan Franco en Unsplash
Comparto tu opinión completamente, para eso, para relacionarse es que deberían utilizar las empresas las redes sociales; y dejar la publicidad para otros medios.
Muy buenas tardes, Nociones de Merchandising
¿Recuerdas cuando comenzamos a utilizar el fax? No pasaron ni 10 meses para que comenzáramos a recibir los famosos "fax-blasts", ¿recuerdas?
Todos los medios de comunicación que el hombre ha inventado, comienzan por comunicar y terminan invadiendo.
Hoy gracias a este nuevo entorno, hay una diferencia fundamental y es que el usuario (la audiencia) puede sencillamente desconectarse… y para siempre.
Eso es lo que hay que evitar. Interacciones ricas y nutritivas.
Gracias por participar.
Visité tu blog. Es el primero que veo de Merchandising.
Muchísimo éxito en tu andadura, Miguel.